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Jueves, 15 Febrero 2018 11:05

La Ciencia: un juego de niños (y no tan niños)

Raquel Tenorio Vela
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Pandemia: en el laboratorio. Ed Devir Pandemia: en el laboratorio. Ed Devir

Recientemente se ha publicado en la revista oficial de la Sociedad Española de Inmunología (SEI) un artículo sobre un juego de mesa: Pandemia. Se trata de un juego cooperativo, en el cual los jugadores tendrán que coordinarse alrededor del mundo para encontrar la cura de 4 pandemias antes de que éstas desolen el planeta. En este enlace podéis ver la publicación si os pica la curiosidad (pag 30-31): https://issuu.com/seinmunologia/docs/sei-v36-n4-2017

De hecho, el juego Pandemia dispone de una expansión muy especial: En el laboratorio, de Matt Leacock (Ed. Devir). Esta expansión da más protagonismo a la labor realizada en el laboratorio. Habrá que estudiar las muestras de la enfermedad, secuenciarlas, procesarlas y probar la cura antes de darla por buena. Una  contrarreloj muy al estilo de la película Estallido, la cual mantiene la tensión en todo momento. 

F1 en el laboratorio

El caso del juego Pandemia y sus expansiones podría considerarse una anécdota curiosa a simple vista pero buceando un poco en el vínculo ciencia-mundo lúdico observamos que tiene más calado del que parece. No es el primero ni el último juego que tiene una temática científica. Citosis, Bios:Genesis o Evolution Climate son algunos ejemplos de juegos con una base biológica bien fundamentada.

  • Citosis, de John J. Coveyou (Genius Games) es un juego que consiste en la gestión de los recursos celulares con el fin de cumplir con las exigentes necesidades de la célula. Para ello, habrá que sintetizar enzimas, regular el transporte vesicular o generar ATP en las mitocondrias. Pero ojo, el virus de la gripe, resfriado o el ébola pueden infectar la célula en el momento más insospechado…

F2 Citosis

  • Bios:Genesis, de Phil Eklund (Sierra Madre Games), se remonta a finales del eon hadeano y principios del arqueano, a la sopa primordial donde se generó la vida. Los primeros esbozos de vida sobre la Tierra tendrán que luchar por sobrevivir en un ambiente hostil, soportar picos de O2, radiación, etc… Mutar e ir incorporando nuevas funciones vitales les permitirá evolucionar y quién sabe si llegar a ser un alga, una planaria o un artrópodo.

F3 BiosGenesis

Y para el que le guste continuar con la evolución… en su secuela Bios:Megafauna llegamos hasta los dinosaurios y los primeros mamíferos. 

F4 BiosMegafauna

  • Evolution Climate, de Dominic Crapuchettes (North Star Games), es un juego ambientado en un ecosistema dinámico. Las especies tendrán que ir evolucionando para sobrevivir. Desde desarrollar un denso pelaje o cuernos hasta incorporar dinámicas como la hibernación o la migración. Habrá que adaptarse a un medioambiente cambiante donde todo es posible: calor abrasador, glaciaciones, depredadores, escasez de alimentos…, o bien, extinguirse para siempre.

F5 Evolution

No hace falta decir que, como científica y fan de los juegos de mesa, observar cómo la ciencia rompe barreras y llega hasta el terreno lúdico me emociona profundamente. Los juegos científicos no se limitan solo al área de la biología. Se pueden encontrar títulos versados en química o física. Indagando más sobre el tema he encontrado editoriales que se dedican a la publicación de juegos  con base científica como medio de divulgación: Genius GamesAlley Cat Games

F6 alley cat games

Todos estos juegos, aparte de entretener, cumplen otra función muy interesante: introducir conceptos de ciencia en los hogares, en un ambiente lúdico y distendido.  No son una charla, ni un documental, ni siquiera la gente que abre las cajas de esos juegos está esperando averiguar qué es el ciclo de Calvin  o la síntesis de una enzima… Simplemente entre partida y partida la ciencia se da a conocer de la forma más fácil y natural: jugando. De hecho, nuevas corrientes en el ámbito educativo están implementando las clases con juegos que ayuden a sus alumnos a comprender mejor los conceptos y a desarrollar competencias como el trabajo en equipo, tan útil en el ámbito científico (y en la vida en general). Desde siempre, la forma más intuitiva de aprender ha sido mediante la simulación y el juego. Los niños y los animales imitan a sus adultos, inventan situaciones que se resuelven mediante el juego. Por lo tanto, el juego es un medio muy importante en el proceso de aprendizaje. Si hay un factor lúdico y gratificante que apoye al conocimiento (en este caso científico), adquirir y asimilar esa información no resulta difícil ni tedioso. Se esta manera se puede acercar la ciencia a muchos hogares que a priori no tienen por qué sentir un interés natural por estos conocimientos. Una excelente forma de divulgar la ciencia para niños y no tan niños.

¿Jugamos?

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